Brasil y Japón planearon una revolución agrícola en Mozambique

Esa era la idea de Prosavana, un programa que traía la experticia brasileña y japonesa a Mozambique. Debido a que la fase principal de Prosavana todavía no ha comenzado, el proyecto ha tenido en su mayor parte el efecto de plantar las semillas de un movimiento de la sociedad civil. Lo primero que muchos mozambiqueños supieron sobre Prosavana fue un artículo en un periódico brasileño en el 2011. La historia describía a Mozambique como “la siguiente frontera agrícola de Brasil” y citaba una afirmación hecha por un agrónomo brasileño de que Nampula, al norte de Mozambique, estaba “despoblada”. Fueron a un viaje de estudio al Cerrado y unieron fuerzas con movimientos en Brasil y Japón para imitar la estructura trilateral de Prosavana. Muchos agricultores en el norte de Mozambique practican la agricultura nómada o itinerante, y se mudan a nuevas tierras cuando el terreno necesita un descanso. Antonio Limbau, el funcionario mozambiqueño que supervisa Prosavana, argumenta que los agricultores deben usar semillas híbridas y fertilizantes sintéticos para cultivar de manera más intensa, con el objetivo de que “el mismo pedazo de tierra alimente a más personas”. Los agricultores brasileños perdieron interés en Mozambique cuando descubrieron que la tierra estaba menos vacía de lo que pensaban. Un resultado inesperado de Prosavana es el fortalecimiento de la sociedad civil de Mozambique, que forjó nuevos lazos gracias a su campaña. ...[Leer más]