La verdad “oficial” no sirve para nada - Opinión - ABC Color

Luis Carrero Blanco, el designado sucesor de Franco, fue asesinado por ETA a fines de 1973. A los dos años murió el propio Franco en su cama. Si Franco creyó tener el futuro de España “atado y bien atado”, se equivocó. Se trataba de un hábil abogado al que le tocó anunciar con voz temblorosa la muerte de Franco por televisión. Eso le dio paso a Leopoldo Calvo-Sotelo, quien gobernara un par de años, tras la renuncia de Suárez, hasta fines de 1982. Y sabía que Franco, nada generoso, siguió matando y encarcelando después de la guerra. En la vecina Francia, modelo de España, habían visto cómo Napoleón había pasado de canalla asesino a gobernante ilustre venerado por las masas. No obstante, ese clima de cordialidad cívica terminó en España en época de José Luis Rodríguez Zapatero, con su Ley de la Memoria Histórica, y se ha vuelto a ella en el gobierno de Pedro Sánchez y del nefasto Pablo Iglesias, su vicepresidente, un leninista confeso que tiene a Venezuela como un modelo a seguir, según declaró ante las cámaras de la televisión caraqueña. ...[Leer más]