Sangre en la tina: las dos caras del profesor descuartizador

Por Oscar Lovera Vera Periodista El profesor Hugo Tomás y Marta llegaron a la casa en Lambaré. Pero el desenlace esa noche sería otro… Martha estaba segura de que toda esa historia de pasión escondida ya no tenía sentido, pues ella estaba feliz porque comenzó una relación con un chico de su edad y necesitaba cerrar el capítulo con su profesor de la facultad, notablemente mayor que ella, de 44 años de edad. Martha quería dejar atrás esa relación tormentosa. El sábado 26 de abril, Martha recién llegaba a su departamento, ubicado entre las calles Jejuí y Hernandarias, en el centro de Asunción. Alguien golpeó la puerta: era el profesor Hugo Tomás. Se asomó lo suficiente, miró la espalda desnuda de Martha y ahí la apuñaló una vez y otra más. El cuerpo de la joven se desangró en la bañera, Martha murió en pocos minutos. Con el filo liso de un cuchillo de carnicero cercenó el cuerpo de Martha, la joven alumna que hasta hacía horas había sido su amor apasionado y estaba dispuesta a dejar esa situación para vivir una historia de pareja con un joven como ella. El cuerpo de Martha fue dejando de ser lo que era. Horas antes, luego de arrojar las bolsas en el camino, Hugo terminó su macabro trayecto en el departamento de su “novia oficial”, Norma, en las calles Colón y Manduvirá. El 10 de diciembre de ese año, aquel hombre que había ejercido su tarea como profesor universitario fue condenado a 21 años de cárcel. ...[Leer más]